sábado, 11 de febrero de 2012

Demostraciones matemáticas y política...

Abraham Lincoln tenía una copia de Euclides en sus alforjas y la estudiaba hasta tarde a la luz de una vela. "Nunca llegarás a ser un abogado si no entiendes lo que significa una demostración..." escribió después...

Los Elementos de Euclides, es una obra en trece volúmenes, que fue escrita en el año 300 aC y es un pilar, no sólo de las matemáticas, sino del pensamiento científico moderno. Es también, según Carl Benjamin Boyer (historiador de matemáticas) la segunda obra de la antigüedad más editada después de la Biblia.

¿En qué consisten Los Elementos? En una colección de definiciones, axiomas, teoremas y demostraciones matemáticas que cubren geometría euclidiana y algo de teoría de números.

De los trece, Lincoln tenía 6 volúmenes, que estudió y dominó.

Ahora bien, ¿para qué quería alguien dedicado a leyes, aprender matemáticas?

Pues para estar versado en lógica (y de paso en pensamiento crítico) y no caer en falacias lógicas (al contrario de los abogados, magistrados y políticos contemporáneos de este país, que son unos tontos anuméricos).


Al final de un debate, de un total de siete, entre Abraham Lincoln y Stephen Douglas, en Septiembre de 1858 (Lincoln buscaba ser senador por Illinois), expresó lo siguiente:

"Si alguna vez han estudiado geometría, recordarán que a través de una serie de razonamientos, Euclides demuestra que todos los ángulos de un triángulo equivalen a la suma de dos ángulos rectos. Euclides ha demostrado como averiguarlo. Ahora, si ustedes buscan oponerse a esa afirmación y demostrar, a su vez, que es errónea ¿lo harían limitándose a decir que Euclides es un mentiroso?"

No fue la única vez que Lincoln, convocó las virtudes de las demostraciones matemáticas en sus discursos. Al año siguiente, en un discurso en Ohio, dijo:

"Hay dos maneras de establecer una proposición. Una es demostrándola mediante la razón, y la otra es, exponiendo lo que grandes hombres de antaño pensaban al respecto, y así, pasarla por verdadera por el puro peso de la autoridad. Ahora bien, si el juez Douglas puede demostrar que esto del domino público -el derecho de un hombre a hacer a otro su esclavo- demostrarlo como Euclides demostraba sus proposiciones, entonces no tengo objeción. Pero cuando viene, convocando un principio de autoridad de hombres que repudiaban ese principio, pido que no se le permita continuar."


No estaría de más que los legisladores contemporáneos siguieran los pasos de Lincoln. Quizá así conseguirían disminuir la cantidad de disparates que dicen durante su ejercicio. O mejor aún, que la ciudadanía -eso incluye a los "líderes de opinión" y entrevistadores profesionales- se familiarizara con Los Elementos de Euclides para no quedarse como tontos cuando un político les esté tomando el pelo cantinfleando en asuntos de interés nacional.

P.S. Los Elementos de Euclides en el siguiente link
http://www.euclides.org/menu/elements_esp/indiceeuclides.htm

1 comentario:

Anónimo dijo...

excelente que este presidente de USA halla usado el marte de las matemáticas como herramienta para su profesión.