sábado, 28 de abril de 2012

El espacio y sus efectos en el organismo...

La exploración espacial tiene apenas poco más de 60 años de historia, pero la experiencia nos ha servido para constatar los efectos que la microgravedad causa en el organismo. Huesos, músculos y visión son algunas de las partes más afectadas por la estancia en el espacio.

Problemas de sueño
Las primeras misiones los astronautas se dieron cuenta de que el cuerpo humano necesita estar apoyado para dormir, por lo que se amarraron a las camas en lugar de estar flotando para poder conciliar el sueño. A pesar de las rutinas, el ciclo de sueño se altera en el espacio y la no distinción entre el ciclo día/noche provoca alteraciones en los ritmos circadianos, una especie de jet lag espacial.

Pérdida de visión / Aplastamiento de los ojos
El análisis de 27 astronautas de la Estación Espacial Internacional muestra un aplastamiento en los globos oculares. El fenómeno se achaca al aumento de presión intracraneal. Muchos astronautas notan cambios en su visión al regresar, porque la separación entre los elementos del ojo ha cambiado y ven mejor de lejos y peor de cerca.

Esfera ocular antes del viaje al espacio(izquierda) y una imagen posterior al viaje (derecha), donde se aprecia la compresión.
Fuente: Radiological Society of North America

Cataratas del astronauta
La exposición a la radiación cósmica hace que los astronautas sean especialmente propensos a desarrollar cataratas. La radiación ionizante produce cambios en el ADN y puede ser especialmente dañina en las células del cristalino, con consecuencias a largo plazo. En las misiones Apolo los rayos cósmicos provocaban que los astronautas vieran fogonazos con los ojos cerrados: las partículas estimulaban el nervio óptico.

Síndrome de adaptación espacial
Se produce por la adaptación del sistema vestibular a la ingravidez. Puede ir desde náuseas a dolores de cabeza y vómitos. Puede durar de dos a tres días. Es parecido al mareo que podamos tener al ir en montaña rusa, coche, tren o barco, pero más prolongado y fuerte.

Redistribución de los fluidos corporales
La ausencia de gravedad hace que la sangre y otros fluidos se muevan de forma distinta. A esto se debe la "cara de pan" que se les pone a los astronautas en el espacio.

Un ejemplo entre la cara normal de un astronauta en Tierra y su 'cara de luna' como se conoce a la tez hinchada que se les pone en el espacio. Fuente: NASA

Debilitamiento del sistema inmune
El aislamiento y la falta de sueño provocan un debilitamiento de los linfocitos tipo T y los astronautas son más propensos a coger infecciones. Esto se ha comprobado también en misiones en la Antártida.

Atrofia muscular
Las células musculares se encogen y atrofian por la falta de uso. En una misión de entre 5 y 11 días un astronauta pierde alrededor del 20% de su masa muscular. Muchos de los músculos que usamos en la Tierra (espalda, cuello, etc) dejan de usarse en ingravidez, de ahí el deterioro. Se combate con dieta, ejercicio y estimulación eléctrica.

Corte del tejido muscular de una persona en la Tierra (izquierda) y en el espacio (derecha). Fuente: NASA

Menos glóbulos rojos
Consecuencia de los cambios de distribución de los fluidos, se disgrega el plasma por el flujo sanguíneo y se reduce la producción de glóbulos rojos, que también cambian de forma y se vuelven más esféricos. Al regresar a Tierra recuperan su forma habitual.

Señalado con la flecha, un glóbulo rojo afectado por la microgravedad. Fuente: NASA

Cambios en el corazón
Al no tener que vencer la fuerza de la gravedad, el corazón trabaja menos en el espacio. También se trata de un músculo, de manera que su falta de uso provoca una atrofia. Estudios del Johnson Space Center demuestran que los astronautas sufren una diminución significativa de la masa cardíaca tras largas estancias en el espacio: esto provoca tensión baja y propensión a los desmayos tras regresar de una misión.

Descalcificación de los huesos
La ausencia de gravedad provoca que el organismo excrete más calcio y fósforo de lo normal, lo que provoca un debilitamiento de los huesos. Se calcula que los astronautas pierden alrededor de un 1% de su masa ósea por cada mes que pasan en el espacio. Una estancia demasiado larga podría provocar daños irreversibles. Los cambios más radicales se producen en la pelvis, el fémur, la columna vertebral y los talones. Se combate con calcio y ejercicio.

Izquierda, estructura de un hueso sana; a la derecha, un hueso con osteoporosis, algo que ocurre cuando se pasan largos periodos en el espacio. Fuente: American Society for Bone and Mineral Research/NASA

Fuentes:
Astronomía - LaInformación.com
SpaceRef.com
NASA-Johnson Space Center (www.nasa.gov)
American Society for Bone and Mineral Research
Radiological Society of North America
Wikipedia.com

The Quantum World...

lunes, 2 de abril de 2012

Memes....


Gen: Secuencia ordenada de nucleótidos de la molécula de ADN (o RNA, en algunos virus) que constituye la unidad funcional para la transmisión de los caracteres hereditarios.

Meme: Cualquier idea o concepto que es capaz de replicarse en las mentes de los seres humanos. Su nombre es una combinación de mímesis (imitación) y genes.

El término meme fue acuñado por el divulgador científico Richard Dawkins en "El Gen Egoísta" para definir las ideas o conceptos que se propagan de una mente a otra, ya sea a través de la imitación, aprendizaje o asimilación.



La idea central contenida en esta teoría es que los patrones culturales se replican siguiendo un patrón muy similar al código genético de los seres vivos. De esta forma las ideas se propagan, mezclan y evolucionan y ello determina qué ideas son más aptas para sobrevivir en uno u otro ambiente.

Por ejemplo, la idea de que la democracia es el mejor tipo de gobierno ha demostrado ser un buen meme, ya que pese al tiempo transcurrrido esa idea se mantiene a pie firme en el ideario colectivo de Occidente.

Esto ha incentivado la unión de psicólogos, antropólogos, informáticos, estadísticos, etcétera, en el estudio y profundización de esta teoría y sus diversas implicancias en áreas tan "diferente" como la sociología o la inteligencia artificial.

Esta teoría aún está incubándose por lo que podría llamarse una prototeoría, ya que aún se mueve dentro de las analogías y metáforas sin haber llegado a expresar cuantitativamente sus postulados.

Sería demasiado ingenuo asumir que ésta teoría pueda explicar totalmente el nacimiento, expansión y evolución de la cultura, sin embargo no se puede descartar a priori su importancia.

En los términos anteriores todo este post es un meme.

Un cabello en mi sopa!!!!...


Un simple cabello en un plato de sopa puede ser suficiente para que dejemos de comer y llamemos al mesero de una manera alarmada. Sin embargo, ¿un cabello en la comida (sea propio o ajeno) puede representar un riesgo para la salud?

Pues en absoluto. De hecho, un cabello en la comida es algo tan inocuo que incluso la FDA (Food and Drug Administration) ni siquiera ha especificado un límite de cabellos admisible en un plato en sus directrices de códigos alimentarios. Y es que la FDA aún no ha recibido reporte alguno de una persona que haya enfermado por ingerir un cabello, por mucho asco que nos dé.

Y es que un cabello, en realidad, solo está compuesto por proteínas densamente distribuidas, llamadas queratina. Es posible que los estafilococos (que pueden provocar diarrea o enfermar el estómago) se alojen en un mechón de cabello, en efecto, pero es muy improbable que una cantidad tan minúscula sea suficiente para provocar problemas gastrointestinales.

Para que un cabello fuera un problema en nuestro plato de sopa no debería ser un cabello solitario sino una melena entera, tal y como explica Bjorn Carey en su libro ¿Sabías qué...?: "Grandes cantidades de pelo pueden provocar en el estómago efectos parecidos a los de un desagüe. Se formarían grandes cálculos, llamados bezoares, que podrían causar dolores abdominales y otros síntomas..."

Si nos disponemos a comer un plato de espaguetis, pues, no debería preocuparnos tanto el ingerir un cabello del cocinero como otras cosas que la FDA sí que reconoce: admite hasta un máximo de dos gusanos por lata de tomate.

Por si esto fuera poco, muchas de las cosas que comemos llevan cabellos en cierto modo, pero procesados. Ya que los fabricantes de alimentos utilizan a menudo L-cisteína, un aminoácido con queratina que estabiliza la masa y estimula las papilas que detectan los sabores salados y sabrosos. Aunque algunas fábricas sintetizan la L-cisteína artificialmente o a partir de plumas de pato, otras lo hacen usando cabello humano. Pero es un proceso limpio, gracias al paso previo de hervido en ácido hidroclórico para extraer la L-cisteína.

Sea como sea, el cabello en la sopa nos seguirá dando asco. Así que levanta el brazo para pedir explicaciones al mesero (y reza para que no haya leído este post :P).

Octavio Paz y la libertad...

"La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: Sí o No. En su brevedad instantánea, como a la luz del relámpago, se dibuja el signo contradictorio de la naturaleza humana..." (Octavio Paz, La otra voz)


Origen y evolución....

Fácil y práctica...

Cumbia Filosófica, Matemática y Gramatical...

Porque música es cultura, y las buenas letras enseñan al pueblo... y existe esta banda llamada "Los Wikipedia" que educa y divierte...

CUMBIA FILOSÓFICA


CUMBIA MATEMÁTICA


CUMBIA GRAMATICAL