domingo, 11 de diciembre de 2011

Libre albedrío...

¿Existe el libre albedrío, la libre elección o lo que los anglosajones llaman free will?

El libre albedrío constituye uno de los problemas más antiguos de la filosofía y aún hoy es más un terreno para la especulación que para la certeza. El filósofo John Searle describe el libre albedrío como la creencia de que: "a menudo podríamos haber hecho algo distinto de lo que hicimos".

Spinoza escribió: "Las decisiones de la mente no son nada salvo deseos, que varían según varias disposiciones puntuales... No hay en la mente un absoluto libre albedrío, sino que la mente es determinada por el desear esto o aquello, por una causa determinada a su vez por otra causa, y ésta a su vez por otra causa, y así hasta el infinito... Los Hombres se creen libres porque ellos son conscientes de sus voluntades y deseos, pero son ignorantes de las causas por las cuales ellos son llevados al deseo y a la esperanza."

La perspectiva del filósofo alemán Arthur Schopenhauer fue que: "Tu puedes hacer lo que siempre haces, pero en algún momento de tu vida, sólo podrás hacer una actividad definida, y no podrás hacer absolutamente nada que no sea esta actividad."

Nos sentimos libres. Esto no es modificable.
Estamos construidos así. La experiencia subjetiva de libertad es consustancial al ser humano. Ningún razonamiento podrá cambiarnos. Aunque nos pensemos determinados, nos sentiremos libres. Sin embargo también creemos conocer los límites de nuestra libertad: No puedo volar; y siento una coacción para no realizar muchos actos (delinquir, no asistir a la escuela o al trabajo, o decir algo inconveniente).


Las implicaciones de la no existencia del libre albedrío son difícilmente asumibles por la sociedad.
La religión cristiana, la legislación y nuestra sociedad están basadas en el principio de responsabilidad que a su vez implica libertad. El sujeto es libre de elegir entre el bien y el mal y será recompensado por lo primero y castigado por lo segundo. Por lo que si no existe el libre albedrío, ¿Significa que no hay moral? ¿Cómo podemos hablar de decisiones correctas o equivocadas? ¿Cómo podemos castigar a alguien si no es responsable de sus actos?

Dado que nuestro cerebro está predispuesto para el libre albedrío, son pocos, incluso entre científicos materialistas ateos, los que lo niegan. Libet lo dice: "El proceso de volición(acto de la voluntad) se inicia inconscientemente. Pero la función consciente aún controla la acción; puede vetar el acto. Por lo tanto el libre albedrío no puede excluirse."


La neurociencia ayuda, pero no da una respuesta. El experimento de Libet que ha llevado a algunos científicos a dudar de la real existencia del libre albedrío no es concluyente.
Benjamín Libet realizó un experimento en 1983 que ha venido a considerarse una de las principales negaciones del libre albedrío. Se pidió a los sujetos que movieran cuando quisieran una mano, cuyo acto muscular era registrado por un electromiograma (EMG). Se registró también el momento en el que la señal cerebral se producía con un electroencefalograma (EEG). Y se pidió a los sujetos que estimaran en qué momento habían tomado su decisión. La secuencia de acontecimientos resultante fue: el EEG muestra el inicio de la acción motora, 300 milisegundos después el sujeto es consciente de la decisión, 200 milisegundos después el músculo se mueve. Este experimento parece decir que primero decidimos inconscientemente y después tomamos conciencia de lo decidido.

Otros experimentos van en la misma línea. John-Dylan Haynes utilizó un escaner fMRI (Functional Magnetic resonance imaging). Los resultados muestran de nuevo que la parte inconsciente de la decisión precede a la toma de conciencia de la misma. Aunque esta vez por varios segundos y se puede predecir. Álvaro Pascual-Leone preguntó a los sujetos qué mano querían mover. Aplicando un campo magnético (Estimulación Transcraneal Magnética (TMS)), en un hemisferio cerebral, conseguían que el sujeto moviera la mano contraria (controlada por el hemisferio estimulado). Lo sorprendente del caso es que los sujetos reportaban haber elegido libremente en todos los casos pese a que habían sido determinados externamente por el experimentador.

¿Prueban estos experimentos que el libre albedrío no existe? A mi punto de vista No. Muestran que la toma de decisiones es un proceso complejo en la que hay elementos conscientes e inconscientes. Indican con claridad que la mente y el cerebro son la misma cosa y que responden a causas físicas como cualquier otro ser en el universo. Por otra parte, se refieren a decisiones simples. Casarse o comprar una casa son decisiones en las que median muchos pensamientos conscientes en un largo feedback. No son concluyentes y sacan el problema del ámbito de la neurociencia aunque indican una dirección clara.


El libre albedrío no existe.
Desde luego es una opinión. Como lineas atrás mencione, choca contra la experiencia subjetiva. Pero los argumentos racionales me llevan a sostenerla.

¿Qué es el libre albedrío? Una supuesta entidad inmaterial, consciente, primera causa (o causa incausada) que actúa al margen de las leyes materiales que gobiernan el mundo. Algo así como un yo independiente dentro de mí mismo. Una especie de centro de control que evalúa los datos, toma decisiones y manda al cuerpo actuar.

A mi entender lo anterior es claramente falso. Somos nuestro cerebro que a su vez es una entidad material que se rige por las leyes de la naturaleza. Como todo sistema natural, si conocemos por completo su estado actual y las variables que sobre él influyen podemos predecir su estado futuro. Se ha hablado de la indeterminación de la mecánica cuántica como soporte del libre albedrío. Pero la mecánica cuántica se circunscribe a la microescala, a lo atómico. La manzana no es libre de caer y el cerebro no es libre de decidir. Llamamos libertad al desconocimiento de todas las causas que influyen en un sistema complejo como es el cerebro. El libre albedrío es una ilusión.


Es un problema del dominio de la filosofía.
La propia idea de libre elección es complicada. Si es motivada, es en alguna medida causada, determinada. Y no puede ser azarosa (estocástica) o casual. En este caso hablaríamos de albedrío casual, no libre.

Así, el problema se adentra en el mundo de la filosofía donde siempre ha residido y bordea al de la física. El determinismo causal y el azar. El determinismo fuerte o institucionalizado sostiene que no existen sucesos genuinamente aleatorios o azarosos, y en general el futuro es potencialmente predecible a partir del presente (aunque lógicamente predictibilidad y determinación son independientes, ya que la primera requiere además cierto tipo de conocimiento de las condiciones iniciales). El determinismo en las ciencias naturales, en general es sinónimo de determinismo cosmológico, que afirma que el universo se rige por unas leyes físicas inquebrantables (incluso nosotros) por tanto, todo lo que acontece sucede así porque nunca podría haber sucedido de otra manera.

Una teoría incorrecta puede servir, si nos proporciona una aproximación suficiente, dentro de su ámbito de aplicación. De hecho, la mecánica clásica se sigue utilizando siempre que no descendamos al mundo subatómico, aceleremos hasta velocidades relativistas, o nos acerquemos demasiado a enormes masas.

Independientemente de que el mundo subatómico sea determinista o no, el mundo macroscópico sí lo es. Utilizando las metáforas de los dados, el resultado de un lanzamiento es impredecible, sólo podemos decir que la probabilidad de cada uno de los 6 resultados posibles, es de 1/6. Pero si lanzamos 6 billones de dados, podemos asegurar que cada uno de los 6 resultados posibles, aparecerá en aproximadamente un billón de dados.


Obviamente, estamos muy lejos de poder conocer el estado del universo con tanto detalle, y al día de hoy, ni siquiera conocemos todas las leyes que lo rigen con total exactitud (y podríamos discutir si podríamos conseguirlo o no, pero eso es otra historia), por lo que habrá muchos efectos que no podemos predecir. Y a eso lo llamamos azar.

Sin embargo, todo eso no nos explica por qué tu y yo parecemos tener esa cosa llamada libre albedrío, y una piedra, en cambio, no. Por lo que respecta a cuestiones como el libre albedrío y la conciencia, es difícil obtener respuestas.

Fuentes
Do we have free will?. Benjamin Libet. Journal of Consciosness Studies. 1999.
Philosophytogo.org (Entrevista a Johannes Koelman)
PubMed.gov
Neuroscience, free will and determinism: 'I'm just a machine'. (The Telegraph 2010)
Scientific American 2010 (Free will)
Wikipedia (Azar, Libre albedrío, Determinismo)

2 comentarios:

Jan Bover dijo...

El libre albedrío no existe por más que nos ilusione tenerlo. Se puede demostrar por medio de la filosofía, física o psicología. La moral no necesita del libre albedrío, pues sigue siendo útil en el determinismo o el azar (indeterminismo). La discusión se debería centrar en cómo debemos vivir sin libre albedrío, cómo podemos ser felices sin libertad. Todo eso es lo que analizo en mi libro: "Cómo vivir feliz sin libre albedrío" que podéis descargar gratuitamente en www.janbover.org.

El libro analiza todos los aspectos debatidos sobre el libre albedrío y más (con bastantes ideas propias). El libro está dividido en 5 apartados: un Estudio filosófico y un Estudio psicológico que analiza la imposibilidad del libre albedrío analizándolo desde todos los ángulos posibles, un Estudio moral que demuestra que la moralidad no tiene nada que ver con el libre albedrio, y un Estudio estadístico y Estudio práctico que analiza de qué modo podemos actuar sabiendo que no somos libres, y a pesar de todo ser felices.

Espero que os interese y, si fuera así, que me devolváis algún comentario al finalizarlo.

Lalo Torres Cisneros dijo...

Ahora mismo comienzo su lectura..

Gracias