domingo, 7 de agosto de 2011

Horóscopos...

El día de hoy decidí tocar este popular tema después de haber investigado un poco más de astronomía y cosmología (no confundir con la estafa de astrología).

Que los niños sigan creyendo en Santa Claus, el ñiño Dios, los Reyes Magos o incluso el ratón de los dientes hasta cierta edad es, hasta cierto punto, comprensible. A los niños se les cuenta todo eso para mantener su ilusión y fantasía. Pero que millones de personas “adultas” lean, crean e incluso paguen por conocer sus horóscopos o influencias astrales personalizadas ya roza la subnormalidad extrema. Y más aún cuando hay gente que se hace rica por ello, es impresionante la cantidad de dinero que se destina. A veces dudo si es por ignorancia, otras por superstición o puede que desesperación, me imagino que habrá “razones” como granos de arena en una playa. También habrá algunos que lo lean sólo como burla o diversión (cosa lógica por otro lado).


En este post listare algunos puntos, que dentro de todo lo que hay es poco:

1- Los astros y sus movimientos NO influyen en el destino o en la vida de las personas. La fecha de nacimiento y la posición respectiva de los astros en ese momento están nada relacionados en el sentido de la astrología. Si eso fuera así, todos los acuario, por ejemplo, tendríamos el mismo destino, las mismas fases en nuestra vida y creo que no hace falta ser muy observador para comprobar que cada uno lleva su ritmo de vida independientemente de los demás.

De hecho las únicas fuerzas que ejercen los planetas sobre nosotros es la gravitatoria y el sol además la electromagnética. Cualquier persona que asista al alumbramiento del niño (médico, madre y parientes) ejercerá mucha más “influencia” gravitatoria que cualquier planeta como Júpiter o Marte.

Al respecto, dos personas, por ejemplo, que nacieran el mismo día, en el mismo hospital con una diferencia de minutos, tendrían exactamente el mismo destino, la mismas fases de la vida según la astrología, por favor...

Y por supuesto también todos los astrólogos deberían, por tanto, hacer las mismas predicciones para cada signo. Sólo hace falta mirar a dos o tres periódicos o revistas al azar, para ver que cualquier parecido entre las predicciones de distintos astrólogos es mera ficción. Claro, entonces habrá algún astrólogo listo que salte que es porque hay mucho embustero dentro de la profesión. Y razón no le falta, ya de por sí la astrología es una profesión de embusteros.


2- Aún tomando como cierta la barbaridad de que los astros influyeran en el destino de nuestras vidas. Si tomamos el zodiaco asirio-babilónico (el que se utiliza actualmente) que va relacionado según nuestra fecha de nacimiento, tampoco sería cierto. Puesto que las fechas de los signos del zodiaco se fijaron hace miles de años y han cambiado con respecto ahora. Aproximadamente con un mes de diferencia. Osea que ni siquiera nuestro signo del zodiaco corresponde con la constelación de la fecha de nuestro nacimiento.


3- La astrología actual no contempla el descubrimiento de planetas como Urano y Neptuno. Puesto que no se conocían no se integraron en la astrología, se ve que la influencia (repito, en el supuesto absurdo de tomarlo como cierto) de los astros va más relacionado con los conocimientos de la astrología que por su verdadera existencia.


4- Hay doce signos del zodiaco basados en 12 constelaciones que atravesaban hace miles de años la ecliptica (debido al movimiento de precesión de la Tierra, las constelaciones a lo largo del tiempo van cambiando su posición relativa en nuestra visión del cielo). Cuando en la actualidad hay TRECE constelaciones (algunos autores aseguran que existen 14, siendo Cetus que se encuentra entre Aries y Piscis pero su situación no es tan evidente). La treceava constelación se llama Ofiuco (Portador de la Serpiente) y se encuentra entre Sagitario y Escorpio. Entre las fechas del 30 de Noviembre al 17 de Diciembre. Es decir que las personas que nacieran entre esas fechas, no serían Escorpio sino Ofiuco. Que en enero de este año se empezó a considerar como un nuevo signo zodiacal, creando debate en el mundo de la astrología, que si Walter Mercado lo consideraba o no, que cual sería dicha revolución astrológica, que si cambiaría o no el horóscopo, llegando incluso a ocasionar una crisis de identidad convulsionando a los seguidores de la astrología.

La razón de este desequilibrio entre los signos del zodiaco y las constelaciones en las que se basan se deben a que la astrología se originó hace más de 4000 años en la antigua Mesopotamia. En esa época la visión del cielo y sus constelaciones era distinta a la de ahora. Eso es debido a los complejos movimientos de la Tierra que provoca que las constelaciones que atravesaban la ecliptica hace miles de años han cambiado su situación. Sin embargo, al parecer después de dicho debate se siguen conservando 12 signos e ignorando la constelación de Ofiuco y Cetus.

¿Qué hacen los astrólogos? Ignorar el hecho disimuladamente. Al igual que el descubrimiento de los últimos planetas del sistema solar.


5- La astrología se basa en que los planetas y el Sol giran alrededor de la Tierra (Teoría Geocéntrica). Creo que hasta un niño de preescolar sabe que es el sol el centro del sistema solar y sobre el cual giran el resto de planetas que lo componen.


6- No se tienen en cuenta otros cuerpos celestes a parte de los planetas y las estrellas. Los cometas, asteroides o pequeños satélites no existen en el mundo de la astrología. ¿Acaso no tendrán “influencia” como los planetas?


Podría seguir exponiendo más puntos, pero es un tema que ya de por sí es algo que me parece tonto, absurdo y penoso, pero lo que más me sorprende es que aún después de todo esto, aún hay alguien que siga creyendo en estas tonterías... :/

1 comentario:

Esaú dijo...

http://curiosidadcientifica.files.wordpress.com/2011/07/horoscop.jpg?w=500&h=568 jajaj checate esa imagen carnal esta chida jaja