martes, 28 de junio de 2011

10 misterios que no terminamos de comprender de nosotros...

En New scientist dedican un especial al estudio de 10 incógnitas evolutivas del ser humano que hacen que los científicos sigan rascándose la cabeza. Puede que todos consideremos a la evolución como un pilar científico indiscutible, pero lo cierto es que hay algunos rasgos netamente humanos para los que Darwin no tiene respuesta (todavía). En posteriores posts abordare algunos de estos puntos con mayor profundidad.

1. Rubor o Sonrojarse. Incluso Darwin luchó por encontrar una explicación para la aparición de una respuesta que permite a los demás saber que nos hemos avergonzado, puesto nerviosos, sentido culpa, ansiedad o modestia.

Y es que en una especie con una astucia para manipular a otros maximizando así su beneficio personal, el ruborizarse es bastante difícil de explicar. ¿Por qué los humanos evolucionamos con una respuesta que nos pone en una situación de desventaja social, al obligarnos a revelar que hemos engañado o mentido?

Es una pregunta contra la que Charles Darwin luchó. Señaló que mientras que todas las personas de todas las razas se sonrojan, los animales - incluidos otros primates - no. Cuando se trata de explicar la evolución de "la más peculiar y más humana de todas las expresiones", salia perdiendo. Eso no ha impedido que otros lo intenten.

Una sugerencia es que sonrojarse comenzó como un ritual de apaciguamiento simple: una manera de mostrar a los miembros dominantes del grupo que nos sometíamos a su autoridad. Tal vez más tarde, cuando nuestras interacciones sociales se hicieron cada vez más complejas, este hecho se asoció con una mayor y consciente expresión de las emociones como la culpa, la vergüenza, las mencionadas anteriormente ...
.

2. Risa.
El descubrimiento de que la risa es producida más a menudo por comentarios banales que por chistes hace que nos preguntemos ¿por qué surgió?

"¿Tienes una banda de goma?" No, no es una broma, esto fue suficiente para que alguien cayera en un ataque de risa en un centro comercial en Baltimore. Es uno de los más de 2000 casos de risa natural registrados por el psicólogo Robert R. Provine de la Universidad de Maryland, Baltimore, y su equipo, en su clásico estudio de 10 años, cuyos resultados se publicaron en el libro "La risa: una investigación científica". Su hallazgo más sorprendente es que: la risa es a menudo impulsada por comentarios banales que por chistes divertidos. Eso la hace aún más misteriosa.

Provine cree que la risa comenzó en nuestros ancestros pre-humanos ​​como una respuesta fisiológica a las cosquillas (Psychological Science). Los simios modernos mantienen el ancestral jadeo, resoplido o suspiro cuando se ríen por cosquillas en el juego, y esto se convirtió en el ser humano en el "ja, ja". Entonces, según él, como nuestros cerebros se hicieron más grandes, la risa adquirió una función social de gran alcance...
.


3. Vello púbico. ¿Irradiar aromas, suministrar calor o proteger contra roces? La respuesta al por qué los humanos poseen franjas de pelo en sus partes pudendas sigue estando abierta a debate.

Somos monos desnudos, pero a diferencia de todos los demás primates la vellosidad triunfo en nosotros. Mientras que en la mayoría de ellos el pelo es más fino alrededor de sus genitales que en el resto del cuerpo, los humanos adultos poseemos una impresionante espesura del vello púbico.

Desde hace tiempo se supone que el vello púbico es un remanente de un período de nuestra historia evolutiva, pero la verdadera pregunta es por qué el resto del cuerpo perdió su vellosidad. Robin Weiss, del University College de Londres señaló que nuestro vello púbico se hizo claramente más grueso que en el resto de nuestro cuerpo en algún momento de nuestra evolución (Journal of Biology), y que esto tiene que haber pasado por una razón. Entonces, ¿qué llevó a la evolución del vello púbico?

No hay una explicación aceptada, pero muchas ventajas potenciales han sido sugeridas...
.

4. Adolescencia. Incluso nuestros parientes más próximos, los grandes simios, se mueven sin problemas desde su fase juvenil a la adulta... así que ¿por qué los humanos empleamos casi una década atroz llevando sudaderas con capucha, pantalones entubados o muy por debajo de los calzoncillos?

Ninguna otra especie tiene adolescentes. Tradicionalmente, la adolescencia se ha visto simplemente como una especie de aprendizaje reproductivo, pero una mejor comprensión de la adolescencia ha dado lugar a algunas de las explicaciones más interesantes...

5. Sueños. Hoy en día la mayoría de las investigaciones niegan la creencia freudiana de que los sueños sean expresiones de nuestros deseos inconscientes, pero si no es así ¿entonces qué son?

"La interpretación de los sueños es el camino real hacia el conocimiento de las actividades inconscientes de la mente." Así lo dijo Sigmund Freud. Hoy en día, la mayoría de los investigadores rechazan la creencia de que los sueños son la expresión de nuestros deseos inconscientes, pero la fascinación por el sueño es más fuerte que nunca.

Los sueños no tienen sentido, y ciertamente no son inútiles. Para empezar, son cruciales para el procesamiento de las emociones. "Los sueños modulan las emociones, los mantienen dentro de ciertos límites", dice Patrick McNamara de la Universidad de Boston. Una nueva investigación ha descubierto que las siestas ayudan a consolidar los recuerdos emocionales, y cuanto mayor sea la cantidad del sueño REM o MOR, mayor será la elaboración de estas memorias (Cerebral Cortex).

Una idea es que los sueños REM nos permiten revivir poderosos recuerdos emocionales, pero sin la prisa de las hormonas del estrés que acompaña la experiencia real, entre otras más que tratare en post posteriores hablando solamente del sueño...
.

6. Altruismo. Las personas siguen debatiendo si los humanos somos genuinamente altruistas por naturaleza. Pero si lo somos, la mayoría de los científicos creen que no tiene sentido desde el punto de vista evolutivo...
.

7. Arte. ¿Exhibición sexual, aprendizaje de herramientas, o una forma de cohesión social? El arte sigue negándonos su sentido.

Explicar la peculiar necesidad humana para crear obras de arte en términos de supervivencia evolutiva es un desafío. Darwin sugirió que el arte tiene sus orígenes en la selección sexual, y Geoffrey Miller de la Universidad de Nuevo México comparte la idea. Él piensa que el arte es como la cola de un pavo real: una pantalla costosa de la aptitud evolutiva.

Los estudios de Miller demuestran que tanto la inteligencia general y el rasgo de la personalidad de estar abierto a nuevas experiencias se correlacionan con la creatividad artística. También ha encontrado que cuando las mujeres están en su pico mensual de la fertilidad, prefieren a los hombres creativos que a los hombres ricos (Human Nature). Pero Miller admite que el sexo por sí solo no puede explicar la evolución del arte. "Podría haberse originado por alguna otra función, y adquirió la función de visualización sexual más tarde". Entonces, ¿qué otro propósito podría servir el arte?...
.

8, Superstición. La mayor parte de los humanos tienen supersticiones – hábitos extraños y tranquilizadores que no tienen sentido racional – pero podría haber una razón subyacente para dicho comportamiento.
La superstición no es del todo absurdo...
.
9. Besos. La necesidad de besar no aparece en nuestros genes, de modo que ¿por qué encontramos tanto placer en compartir saliva?

Los besos no se practican en todas las culturas, por lo que este impulso no puede estar en nuestros genes. Sin embargo, tu tienes que preguntarte por qué tantos de nosotros lo hacemos y por qué se siente tan bien ;D. No hay escasez en la especulación.

Una idea es que nuestra primera experiencia de confort, seguridad y amor viene de la boca y las sensaciones asociadas con la lactancia materna. Sumado a esto, nuestros ancestros probablemente al destetar a sus bebés y a través de la alimentación de boca a boca al masticar los alimentos, como algunos chimpancés y madres lo hacen hoy en día, refuerza la conexión entre la saliva y el placer compartido.

Otra idea es que el beso tiene su origen en la búsqueda de alimento. Cuenta la historia que nuestros antepasados ​​se sentían atraídos primero por frutas maduras rojas, entonces por esta atracción con fines sexuales, se da el desarrollo de la coloración roja marcada en los genitales y los labios. Entre otras más...
.

10. Hurgarse la nariz. La mayoría lo hace aunque no existe recompensa al parecer nutricional en el hecho de comer mocos. ¿Podría haber alguna razón para este desagradable hábito?...

1 comentario:

=D!!! dijo...

sin duda deberías ampliar algunos temas..me quede "picada"!!!