viernes, 22 de junio de 2012

La lotería del nacimiento

"Creating Freedom es un proyecto que incluye películas, ensayos y pinturas que tratan sobre el poder, el control y la libertad. En las películas podremos disfrutar de entrevistas con algunos de los intelectuales, activistas y periodistas más importantes del mundo".

El trailer del episodio 1, La lotería del nacimiento, revela sin lugar a dudas que se trata de un proyecto donde el pensamiento crítico tiene reservado un lugar muy relevante. Estupenda noticia para quienes pensamos que la sociedad anda muy necesitada de racionalismo y de ilustración. Habrá que seguir muy atentos a cualquier novedad de Creating Freedom.



"Seguir haciendo preguntas es muy desestabilizador. Pero tienes que hacerlo o jamás prosperarás".
Tony Benn

lunes, 18 de junio de 2012

Teoría, Ley y Hechos en Ciencia...

Cada vez que un ignorante científico desprecia la Relatividad y/o Evolución por ser "solo una Teoría", dios añade una dimensión a las cuerdas... (Visto en Twitter)


A menudo se escucha la ingenua crítica a la ciencia que dice “es sólo una teoría”, tratando de indicar que no está “demostrada” y que una vez “demostrada” se convertirá en una ley o un hecho. Esto no es sorprendente debido a que tal noción es consistente con lo que a veces se nos enseña incorrectamente en las clases de ciencia general de la escuela. La afirmación es, no obstante, completamente falsa y demuestra dos malentendidos comunes sobre la ciencia.

El primer malentendido es que la ciencia “demuestra” teorías. Las teorías nunca se “demuestran”, sólo se confirman mediante la observación; pero tal confirmación siempre es provisional. No importa cómo de bien o cuánto ha sido confirmada una teoría científica, siempre está sujeta a falsación o corrección por nuevas observaciones.

Por ejemplo, considera la Teoría de la Mecánica Newtoniana. Durante 200 años, fue el estándar incontestable de “verdad” científica. Su éxito fue tan grande que algunos filósofos (Kant) afirmaron que no sólo era una teoría empíricamente confirmada, sino que era una “verdad a priori”. Ahora la conocemos mejor. A velocidades muy altas y distancias muy pequeñas, la Teoría de la Mecánica Newtoniana ha sido concluyentemente falsada. Ha sido reemplazada por la combinación de las Teorías de la Relatividad y la Mecánica Cuántica. Aún así, la Mecánica Newtoniana sigue siendo una excelente aproximación a estas teorías más correctas bajo lo que podríamos llamar condiciones normales, así pues, incluso cuando es falsada, una teoría científica puede seguir siendo útil.



El segundo malentendido es que una teoría es una ley o hecho “no demostrado”, o, a la luz de lo anteriormente comentado, una ley o hecho no confirmado. Las teorías científicas, leyes y hechos son tres tipos distintos de afirmaciones. Unos pocos ejemplos históricos ilustrarán las diferencias.

La Ley de las Proporciones Fijas afirma que los elementos químicos se combinan entre sí en proporciones enteras fijas por peso. Está basada en hechos como: el dióxido de carbono consta de 3 partes de carbono y 8 partes de oxígeno. La Teoría Atómica de la Materia (Dalton) intentó explicar por qué esto es cierto. La Teoría Mecánico Cuántica de la Estructura Atómica (Bohr, Heisenberg, Pauli, Pauling, et al) explica por qué esto es sólo aproximadamente cierto y cuándo es demostrablemente falso.

Las Leyes de Mendel afirman que las características heredadas se propagan a las siguientes generaciones en frecuencias expresables como ciertas proporciones enteras simples. Está basada en varios hechos que Mendel observó en plantas de guisantes. La Teoría de la Genética Molecular (Sutton, Morgan, Dobzhansky, McClintock, Watson, Crick, et al) no sólo explica por qué las Leyes de Mendel son aproximadamente ciertas, sino también por qué y cuándo son demostrablemente falsas.

La Ley de Hubble afirma que la velocidad a la que una galaxia distante se aleja de la Tierra es directamente proporcional a su distancia a la Tierra. Está basada en ciertos hechos, incluyendo los desplazamientos al rojo en el análisis espectrográfico de la luz de cierto tipo de estrellas. La Teoría del Big Bang (Friedmann, LeMaitre, Gamov, et al), basada en la Teoría de la Relatividad General (Einstein), explica por qué la Ley de Hubble es aproximadamente cierta.


Ahora, antes de intentar hacer alguna definición implícita, vamos a volver sobre la falacia de la escuela que afirma que: “Una hipótesis se convierte en teoría, y luego en ley, conforme aumenta el grado de demostración”. Una hipótesis es, efectivamente, una idea que requiere una mayor investigación. Cuando está suficientemente confirmada, una hipótesis puede convertirse en una teoría, una ley o un hecho. ¿”Un hecho”?, podríamos preguntarnos. ¿”Los hechos no son ciertas cosas que no requieren confirmación?” Este es otro malentendido común.

Una breve historia de la Mecánica Newtoniana espero que ayude a ilustrar la naturaleza de los hechos científicos:
Galileo, podría decirse que el primer científico moderno, supuestamente dejó caer bolas desde la Torre Inclinada de Pisa. Probablemente no lo hizo, sino que Galileo experimentó con bolas rodando sobre planos inclinados y formuló tal vez la primera ley rigurosa de la cinética y el movimiento de caída libre (s = 16t2). Hizo distintas observaciones – una bola rodando por un plano inclinado 30 grados viaja X centímetros tras un segundo, 4X centímetros tras dos, 9X centímetros tras tres...– lo cual se convirtió en los hechos resumidos por sus leyes. Las observaciones precisas son cómo la ciencia reemplaza los hechos cotidianos, tales como “las cosas caen cuando las sueltas”, con hechos científicos. Pero algunos hechos cotidianos, tales como “los objetos pesados como las rocas caen más rápido que los ligeros como las plumas”, deben rechazarse cuando se examinan científicamente. Nota que también los hechos de Galileo dependen de una nueva idea (¿o teoría?) del tiempo como un parámetro regular y medible (Galileo se supone que usó su pulso).

Newton generalizó el trabajo de Galileo con su Teoría de la Mecánica (incluyendo la Ley F = ma) y su Ley de la Gravitación Universal (F = GMm/r2), ambas presentadas en el monumental trabajo, “Mathematical Principles of Natural Philosophy" (Principios Matemáticos de la Filosofía Natural). Estas dejaron a las Leyes de Galileo como casos especiales aproximados. La Ley de la Gravitación de Newton estaba basada en una misteriosa fuerza atractiva entre dos masas cualesquiera. La fuerza es “misteriosa” debido a que de hecho lo era, al menos para Newton. Lo intentó, pero nunca tuvo éxito al formular una teoría de la gravedad, la cual podría explicar “por qué” su ley universal era cierta o “cómo” funcionaba. Usando su Ley de la Gravitación y su Teoría de la Mecánica, Newton fue capaz de explicar numerosos hechos (el movimiento de los planetas en el cielo, el movimiento de las mareas, etc.) y leyes (las de Kepler y Galileo).


Einstein desarrolló una teoría de la gravedad, conocida como Relatividad General, la cual explica “cómo” funciona la gravedad y “por qué” la Ley de Newton de la Gravitación Universal es aproximadamente cierta. La Teoría de la Relatividad (Especial y General) también predijo que la Teoría de la Mecánica de Newton estaría equivocada a energías muy altas; tales medidas de masa, tiempo y distancia variarían dependiendo de la velocidad del observador. Esta predicción se ha verificado en millones de observaciones experimentales en aceleradores de partículas. Pero bajo condiciones normales – las que nos encontramos en la vida cotidiana – la Mecánica Newtoniana es una excelente aproximación a estas teorías más correctas; y sigue siendo la base de la ciencia subyacente a la mayor parte de apicaciones de ingeniería.

Nota cómo los términos “hecho”, “ley” y “teoría” se usan en los ejemplos anteriores. Esto es consistente con la forma en que se usan y comprenden habitualmente en ciencia. Los hechos científicos, leyes y teorías son tres tipos distintos de afirmaciones. Uno a veces escucha la palabra “teoría” usada en lugar de la palabra “hipótesis”, como en “Tengo una teoría que...”, pero este es un abuso de la palabra, posiblemente motivado para evitar una palabra con un sonido pretencioso como “hipótesis”. Si se pide una definición formal de los términos, se podría dar:

Un hecho científico es una observación controlada, repetible y/o rigurosamente verificada.

Una ley científica es una afirmación de una regularidad observada entre hechos, a menudo expresable como una simple relación matemática.

Una teoría científica es un marco de trabajo conceptual integrado para razonar sobre una clase de fenómenos, los cuales son capaces de coordinar hechos existentes y leyes y a veces proporcionar predicciones de otros nuevos.


Las teorías a menudo explican “por qué” leyes y hechos son “ciertos” o “cómo funcionan”. En lo discutido anteriormente, nota que las teorías a menudo tienen múltiples nombres asociadas a ellas. Esto no es sorprendente debido a que las teorías son mucho más complejas. Observa que no sólo teorías y leyes, sino que también los hechos pueden ser falsados. El “hecho” anterior a Galileo de que los objetos pesados caen más rápido que los ligeros fue falsado. El “hecho” Newtoniano de que la masa, tiempo y distancia no varían con la velocidad fue falsado. El “hecho” químico de que sólo hay tres formas elementales de carbono – diamante, carbón y grafito – fue falsado.

Este último hecho falsado es otro ejemplo de interrelación entre hipótesis, hecho y teoría. Ahora considera a los químicos de la Universidad Rice que formaron la “hipótesis” de que había otra forma elemental de carbono en la que los átomos se “curvaban” en una “pelota de fútbol” esférica. La Teoría de la Mecánica Cuántica no parecía decir que fuese imposible. Por lo que experimentaron, y descubrieron el Carbono-60 o “BuckminsterFullereno”. No es una teoría o una ley; ¡es un Hecho! Aunque un hecho que sólo puede afirmarse y se comprenden los términos de la Teoría Atómica de la Materia. Esto no es algo poco común. Muchos hechos científicos están “cargados de teoría”, lo que significa que sólo pueden afirmarse en términos proporcionados por una teoría científica. Los hechos espectrográficos que apoyan la Ley de Hubble están igualmente “cargados de teoría”.

Otro caso: en su uso normal, la palabra “evolución” a menudo se refiere tanto al hecho como a la teoría. La evolución es un hecho. Se ha observado directamente. La evolución es el cambio con el tiempo en la distribución de los alelos genéticos (“genes”) de una población. En este sentido, son poblaciones las que evolucionan y no los individuos. La evolución se ha observado en numerosas situaciones. Una población de una única especie –los individuos son capaces de aparearse y reproducirse– puede quedar separada y sujeta a un entorno distinto. Con el tiempo, la distribución de alelos en las dos poblaciones divergirá. En algún punto, los individuos de las dos poblaciones, no serán capaces de aparearse y reproducirse entre sí. Una única especie ha evolucionado en dos. La evolución es un hecho observado.


La Teoría de la Selección Natural de Darwin, aumentada por la Teoría de la Genética Molecular, explican el hecho de la evolución, así como los hechos del registro fósil y muchas otras cosas de la biología moderna. Observa la palabra “aumentó”. La posterior teoría no falsó la idea de Darwin de selección natural, sino que la enriqueció y extendió, proporcionando explicaciones a fenómenos que Darwin simplemente había observado. Esto también es algo común en el desarrollo de la ciencia. La Teorías Clásicas del Calor, Energía y Termodinámica aumentaron de forma similar la Teoría de la Mecánica Newtoniana sin falsarla.

La palabra “evolución” a veces se usa para referirse a la combinación de hechos de la evolución, las dos teorías mencionadas antes y las hipótesis de que toda la vida en la Tierra ha evolucionado a partir de un ancestro común. Aunque este último componente está etiquetado como hipótesis, está tan bien confirmado que casi podríamos llamarlo hecho. Un apunte histórico interesante es que Darwin nunca usó la palabra “evolución” en su monumental trabajo, “The Origin of Species“ (El Origen de las Especies). En este uso, la evolución es esencial a la biología moderna. Se dice que nada en la biología tiene sentido si no es a la luz de la evolución...



Fuentes:
Ciencia Kanija (www.cienciakanija.com)
Theory, Law and Fact in Science. ©James S. Freeman, 2002
The Mathematical Principles of Natural Philosophy (1729) Newton's Principles of Natural Philosophy, Dawsons of Pall Mall, 1968; Opening pages of the Principia up to the three laws of motion; opening pages of Book III, The System of the World, with rules for Philosophy, plus the closing comments with his view of God, etc.

Solo sé que no sé nada...


‎"En primer lugar acabemos con Sócrates, porque ya estoy harto y cansado de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría." (Isaac Asimov)

No hay nadie que no sepa nada. En sólo cuestión de días los bebes aprenden a reconocer a sus madres.

Asimov decía que ya estaba harto de que la gente argumentara la frase de Sócrates y que había que acabar con ella, punto en el que estoy totalmente de acuerdo, pues evidentemente, Sócrates sabía que conocía muchas más cosas que los demás, pero su estilo era siempre fingir ignorancia para luego ir haciendo preguntas que hiciesen que quien estaba intentando explicarle algo no parase de contradecirse hasta que abandonaba.

Sócrates, como es lógico, estaría de acuerdo con esto y explicaría que él no se refería al conocimiento de cosas triviales. Se refería a que en las grandes abstracciones sobre las que discuten los seres humanos uno debe comenzar sin nociones preconcebidas y no examinadas. Sócrates, en sus explicaciones sobre temas como "Qué es la justicia?" o "¿Qué es la virtud?", adoptaba la actitud de decir que él no sabía nada y que los demás tenían que instruirle. (Esto se llama "Ironía socrática", porque Sócrates sabía perfectamente que conocía muchas más cosas que los pobres hombres que escocía como interlocutores). Al pretender ignorancia, Sócrates tentaba a los demás para que expusieran sus opiniones sobre estas abstracciones.

Después planteaba una serie de preguntas aparentemente ignorantes y obligaba a los demás a caer en una mezcla tal de contradicciones que al final desanimaban y admitían que no sabían de qué hablaban.

Es una demostración de la maravillosa tolerancia de los atenienses el hecho de que durante decenios aguantaran esto y que no se cansaran hasta que Sócrates cumplió setenta años y le obligaron a bebe la cicuta (pero esa es otra historia).

Es decir, que Sócrates sabía que para llegar a pensar sobre las grandes abstracciones el primer paso era liberarse de todo prejuicio y supuesto conocimiento sin base, y sabía, además, que pocos sabían esto, por eso su famosa frase. Asimov, al igual que yo, detestaba que se utilizara la frase para todo lo contrario de la intención de Sócrates, AUTOCOMPLACERSE DE LA IGNORANCIA... Él consideraba correcta la frase de Sócrates, pero irritante la manipulación que se hacía de ella.



Fuentes:
Asimov, Isaac. La relatividad del error. España 1994
Wikipedia
Introspecciones

¿Qué es ser Escéptico?...


¿Qué significa ser un escéptico? Algunas personas creen que el escepticismo es el rechazo de nuevas ideas, o peor, confunden “escéptico” con “cínico” y piensan que los escépticos son una bola de gente gruña renuentes a aceptar cualquier afirmación que rete el status quo. Esto es incorrecto. El escepticismo es una posición provisional a las afirmaciones.

Es la aplicación de la razón a cualquiera y toda las ideas -no se permiten vacas sagradas-. En otras palabras, el escepticismo es un método, no una posición. Idealmente, los escépticos no van a una investigación cerrados a la posibilidad de que un fenómeno pueda ser real o que una afirmación pueda ser verdadera. Cuando decimos que somos “escépticos”, queremos decir que debemos ver evidencia convincente antes de creer.

El escepticismo ha tenido una larga tradición histórica que data desde la Grecia antigua cuando Sócrates observó: “Yo solo sé que no sé nada”. Pero ésta pura posición es estéril e improductiva y sostenida por virtualmente nadie. Si tú eres escéptico de todo, entonces deberás ser escéptico de tu propio escepticismo.

El escepticismo moderno esta basado en el método científico, que envuelve el obtener información para formular y probar explicaciones naturalísticas para los fenómenos naturales. Una afirmación se vuelve un hecho cuando es confirmada a tal punto que sería razonable ofrecer un acuerdo temporal. Pero todos hechos en la ciencia son provisionales y sujetos a refutación, por eso el escepticismo es un método que conduce a conclusiones provisionales. Algunas afirmaciones, tales como la radiestesia, la percepción extra sensorial, y el creacionismo, han sido probados (y han fallado las pruebas) las suficientes veces como para que podamos provisionalmente concluir que no son válidas. Otras afirmaciones, tales como la hipnosis, los orígenes del lenguaje, y los agujeros negros, han sido probados pero sus resultados son inconclusos así que debemos continuar formulando y probando hipótesis y teorías hasta que podamos alcanzar una conclusión provisional.

La clave para el escepticismo es el aplicar continua y vigorosamente los métodos de la ciencia para navegar los estrechos canales entre el escepticismo de “no saber nada” y la credulidad de “cualquier cosa es posible”. Hace más de tres siglos atrás, el filósofo y escéptico francés, René Descartes, después de una de las más completas purgas escépticas en la historia intelectual, concluyó que el solo estaba seguro de una cosa: Cogito ergo sum - Pienso, luego existo.

Pero la evolución puede habernos diseñado en la otra dirección. Los humanos hemos evolucionado para ser animales buscadores de patrones y deductores de causas, moldeados por la naturaleza para encontrar relaciones significativas en el mundo. Aquellos quienes fueron mejores haciendo esto, dejaron a sus descendientes. Nosotros somos sus descendientes. En otras palabras, ser humano es pensar.

Para parafrasear a Descartes: Sum Ergo Cogito - Soy, por lo tanto Pienso.



Fuentes:
Revista Skeptic
Razonando. Vol I N° 1. 2009

Sensación y conocimiento en Aristóteles



El conocido gesto de Aristóteles, el filósofo que dirige la mano hacia la Tierra, según le pintó Rafael, expresa gráficamente su concepción del saber como un proceso ascendente, que se inicia en la percepción sensible, pasa por la memoria, se consolida en forma de experiencia y, desde ésta, produce finalmente el arte y la ciencia.

Hay en este proceso, según su teoría, a la vez una unificación de lo múltiple y una detención de lo fugaz e inestable, que se dan en cada uno de los pasos sucesivos. Para ilustrarlo, Aristóteles lo compara a un ejército en desbandada, en el que si un soldado se detiene, otro se detiene junto a él, y luego otro, hasta que se recompone el orden total. Así, dice, a partir del flujo de sensaciones en el alma, se forma un concepto universal estable, —por ejemplo, la noción de animal.

Aunque Aristóteles procura en todo caso explicar los hechos psíquicos mediante el concepto de movimiento —lo que da a su psicología un carácter netamente físico—, su método no se reduce a hallar sólo el substrato material y observable de los fenómenos o a descubrir el mecanismo de los mismos. Para el filósofo griego no habría comprensión auténtica si en la ciencia no se alcanzara a expresar también la naturaleza o esencia de cada cosa. Por esta razón, en su tratado Acerca del alma, no sólo se interesa, por ejemplo, por el funcionamiento de los sentidos y sus órganos corporales, sino que intenta también captar qué comporta en sí mismo el hecho de percibir.

La comprensión de la percepción sensible será la llave para la comprensión del conocimiento en general. Para ello, Aristóteles observa que la sensación es algo pasivo y receptivo: implica que el sentido sea afectado por el objeto. Con esto, el objeto comunica al sentido su forma sensible, que de este modo se hace presente en el alma. La comparación con que el Filósofo ilumina este hecho es la del sello que imprime su marca sobre la cera. Según esto, en principio la sensación es análoga a cualquier proceso natural en el que un paciente recibe por la acción de un agente una afección que lo altera o modifica. Ahora bien, la sensación no es una pasión cualquiera, pues muchos cuerpos sufren pasivamente una alteración y sin embargo no tienen ninguna percepción. Entonces, ¿qué es lo particular de esa afección, que produce en el ser viviente el fenómeno del conocimiento? ¿Qué diferencia hay entre sufrir una afectación física (un cuerpo se calienta por acción del fuego) y experimentar un hecho psíquico de percepción (el animal percibe el calor)? ¿Se puede definir físicamente tal diferencia? Aristóteles cree hacerlo al decir que en la sensación se trata de una recepción de una forma sin la materia.

Por un lado, eso implica, para él, que la capacidad sensitiva en los órganos de los sentidos debe radicar en una adecuada proporción de sus elementos materiales. Por otro lado, se sigue que la percepción consiste en tener el mismo ser de lo percibido y, por lo tanto, en ser, en cierto modo, igual a lo percibido.

Aristóteles se fundará en esta concepción de la sensibilidad para explicar más adelante la actividad intelectual y el pensamiento. Aunque admite la necesidad de una potencia activa del entender (un “entendimiento agente”), que compara a una luz que ilumina los objetos, básicamente sostiene que entender también consiste en padecer cierto influjo, bajo la acción de lo inteligible. De ahí deduce que el entendimiento ha de ser una potencia capaz de recibir todas las formas —ya que es capaz de entenderlo todo— y para ello debe ser de suyo mera potencia, libre de toda forma en acto, como un papel en blanco en el que no hay nada escrito.

Para ser capaz de una función así, hay que concederle al entendimiento algunas características muy especiales. Aristóteles dirá que es impasible, a la vez que receptivo de las especies, que es separable, que “no se mezcla con el cuerpo, es inmaterial y no tiene órgano —lo cual lo distingue ya por completo de la sensación.

También en el entender, como en la sensación, el cognoscente se identifica con la cosa conocida, y por ello llega Aristóteles a afirmar que “el alma es en cierto modo todas las cosas”, es decir, viene a tener el ser de todas las demás cosas. Ello se comprende si conocer algo es poseer su forma en el alma, y la forma es lo que hace ser a cada cosa lo que es. Conocer, pues, según el Estagirita, es en cierto modo ser la misma cosa conocida, aunque de un modo peculiar, no estrictamente físico, es decir, de un modo menos ligado a la materia y más fundado en la consistencia intrínseca de la forma.

Fuentes
Prevosti Monclús A. Ensayo Filosófico. Sensación y conocimiento en Aristóteles. Mente y Cerebro 02/2003.
La teoría del conocimiento de Aristóteles. Departamento de Ética, religión y filosofía. 2009